miércoles, 25 de septiembre de 2013

Polémica sobre la joven literatura cubana


Por Yadira López Jaramillo

El jueves 19 de septiembre el espacio Ciclos en Movimiento del Centro Cultural Dulce María Loynaz tuvo esta vez una mesa debate sobre las nuevas tendencias de la joven literatura cubana (la actividad fue coordinada de conjunto por el escritor Frank D. Frías y el CCDML) aunque en un inicio el tema abarcaba la nueva literatura el discurso terminó por enfocarse en aquella escrita por los jóvenes poetas, el resto de los géneros fueron apenas mencionados por los conferencistas solo Edel Morales en su intervención habló de los narradores. Los miembros del panel fueron cambiando en cada una de las promociones lanzadas, varios de los primeros panelistas se retiraron y para el día diecinueve la lista era notablemente diferente. El panel estuvo conformado por Antonio Armentero, Edel Morales, Rafael Grillo, Yanelys Encinosa, Yansy Sánchez, Domingo Alfonso y Jesús David Curbelo como moderador. En la sala Federico García Lorca del CCDML las sillas no alcanzaron y media hora antes varias personas esperaban por el comienzo de lo que supondría un encuentro polémico. Por el largo período de aparente unanimidad de pensamiento, en la intelectualidad literaria cubana, las expectativas sobre la mesa debate eran estridentes, para muchos el espacio fue decepcionante e inútil para otros decepcionante pero necesario.
Sabemos que los criterios cambian cuando se intentan reproducir, a veces se tuercen aun cuando el que los expone es la misma persona y no han sido pocas las ocasiones en las que nos hemos encontrado con escritores que niegan o parafrasean con una tónica diferente sus propias palabras e incluso podríamos nosotros fallar; así que, para mayor claridad,  grabamos varias de las opiniones de los invitados y del público y se las ofrecemos aquí ordenadas pueden reproducirlas, comentarlas o descargarlas. 

martes, 3 de septiembre de 2013

Extraliterario

Pero por cuanto eres tibio, y no frío
ni caliente, te vomitaré de mi boca.
Apocalipsis 3:16
Por Frank D. Frías

Durante el mes de julio estuve presente en dos actividades literarias (una en Artemisa, allí nos reunimos un grupo de escritores, en la biblioteca de la ciudad, respondiendo a una invitación; y la otra en la sala Villena de la UNEAC, a propósito del espacio Laboratorio de Escritura), donde se discutió acerca de una supuesta ruptura entre los nuevos escritores y los de etapas anteriores. Ambos encuentros fueron liderados por la poetisa Lina de Feria, quien dijo estar preocupada por tres aspectos fundamentales: la agresividad de los jóvenes, su irreverencia con respecto a autores emblemáticos de nuestras letras, y el uso frecuente de las malas palabras, fundamentalmente en la poesía. Es bueno aclarar que Lina no tuvo oposición de nadie. Fue aplaudida por un público que a decir verdad, no era joven.

lunes, 12 de agosto de 2013

Yo no necesito papeles para hacer arte



Por Frank D. Frías 
A Merlyn Cruz la conocí en la Casa de la Cultura de Plaza. Me encontraba allí por motivos de trabajo y llamó mi atención la mezcla de voces que ella y una amiga del Teatro Lírico creaban en el pequeño teatro de la instalación. La observé un rato durante el ensayo y luego de averiguar quién era, aproveché su primer descanso para pedirle una entrevista, teniendo en cuenta la poca promoción que se les hace a los cantantes líricos en nuestro país, con relación a intérpretes de otros géneros.

El canto lírico no es muy popular, es un género muerto que apenas se sostiene gracias al gusto exquisito de una minoría. ¿Qué aspectos influyeron en tu acercamiento a él?

―Siempre tuve un conocimiento básico sobre el género, por influencia de las clases de apreciación musical en las escuelas de música, pero realmente me enamoré de él, cuando mi madre empezó a trabajar en el Palacio del Teatro Lirico, y me regaló 1a entrada para la Boheme de Puccini. Recuerdo que llegué un  poco tarde y empecé a verla desde la mitad del primer acto, justo cuando empezaba el aria Si mi chiamo Mimí. Enseguida supe que a eso quería dedicarme la vida entera.

jueves, 4 de julio de 2013

ESCALERAS AL CIELO…



Por Anisley Miraz Lladosa

(…) si todos reclamamos la tonada,
el flautista nos conducirá hasta la razón…
(Stairway to heaven. LED ZEPPELIN)

El protagonista de la novela: CLAVAR LOS OJOS AL CIELO (obra que mereció el Premio Fundación de la Ciudad Fernandina de Jagua 2011 y fue publicada por Ediciones Mecenas, Cienfuegos, el año posterior) se llama Marcos y empezó, sin llegar a terminar, la carrera de Letras en una Universidad que puede o no ser el Alma Mater. Se trata de un personaje controvertido y perennemente atormentado por un sueño, cuyas disímiles escenas toman sentido y formas con la aparición de un gran tigre de La India: un tigre que podía sorprenderlo en cualquier esquina de la ciudad u ocupar las habitaciones de una enorme casa o hacerse presente custodiando una torre de marfil o, en el peor de los casos, destrozándole las piernas; pero contemplado como una alegoría de dinámica carga simbólica, desde su primera salida al tablado.
Lo surreal y -como enuncian las palabras de contracubierta- una profunda cotidianidad, convergen en este personaje y lo impulsan a buscar alicientes para hacer menos hostil su realidad. Y -entre beber sus oportunos diez (¿solo diez?) tragos de ron que lo convierten, sin dudas, en un desenfadado ser social- y promover debates acerca de la cultura universal; busca hacer algo auténtico y trascendente (como una acción contra la regencia del país), que repercuta más allá de las fronteras humanas y de ciertos convencionalismos, algo que al mismo tiempo pueda ser tan simple… pero hay que mirar siempre hacia arriba, clavar los ojos al cielo.

martes, 23 de abril de 2013

Entrevista a Miriel Cejas



Me gustaría que hiciéramos historias más universales
Por Frank D. Frías

La primera vez que la vi fue durante una premiére. Yo trabajaba en el ICAIC y ella, acompañada de su madre, intentaba entrar al cine en una tarde donde ocupar una luneta requería de una invitación. Entonces se acercó a mí y me pidió que las entrara. Después de eso hubo otras ocasiones en que le di una mano para burlar los protocolos e irrumpir en la emblemática sala del cine Charles Chaplin. Por mi parte, desconocía que su evidente interés por el séptimo arte iba más allá de hacerse un espacio frente a la pantalla. Quedé un tanto sorprendido luego de unos años al verla protagonista de la película Lisanka. A pesar del poco tiempo que dispone, Miriel Cejas accedió a esta entrevista con una sonrisa y sin pensarlo un instante. 
 
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