viernes, 20 de abril de 2012

Los rostros de Jack II


Annie Chapman. Segunda victíma

Por Frank D. Frías

Ocho días después del asesinato de Mary Ann Nichols la policía de Scottland Yard seguía sin resolver el asunto ( como muchos otros casos, en aquel siglo XIX carente de tecnologías avanzadas) y Whitechapel dejó de hallar de un hecho similar a los tantos crímenes de la ciudad.
Annie Chapman
En realidad ni siquiera la noche siguiente a ese homicidio estuvo privada de prostitutas. A ellas las movía dos cosas terriblemente más fuertes que la muerte: el hambre y el pago del alquiler. Por eso Annie Chapman, más allá de cualquier asesino y de los dolores de estómago por el vino barato y las salchichas de Swith & Persons, decidió salir a la media noche para conseguir algo de dinero.
Cerca de las cinco de la mañana del sábado ocho de septiembre de 1888, Annie vio una extraña figura que se acercaba, cortando la niebla. Ya a unos pasos de ella vio que se trataba del sepulturero del viejo cementerio Friends Burial Ground. El viejo le ofreció unas bragas a cambio de sexo y Annie lo rechazó. Entonces él le aseguró que había comprado las bragas para ella, Annie Chapman le dijo Esas las robaste de una tumba, viejo inmundo, déjame en paz antes de que llame a un inspector. El hombre se alejó arrastrando su pierna con gangrena y maldiciendo Ojala te lleve el diablo.

Annie sonrió al escucharlo. Palpaba una biblia que solía llevar entre los senos; se hizo una cola con el cabello y se sentó en el contén. Desde niña le gustaba quitarse los zapatos y meter los pies en el agua fría que se desplazaba en las orillas de la calle. Luego sacaba del bolsillo una pequeña tijera y se cortaba los callos del metatarso. Sin embargo esa noche no sentía deseos de hacerlo.. Le pesaba la cabeza como le pesa a los serenos o a cualquier persona que trabajé de madrugada. Iba a incorporarse para ir a otro barrio y vio una flor, quizá una violeta, que flotaba calle abajo en la zanja junto al contén. Y trató de agarrarla pero se le resbaló. Entonces fue tras ella y cuando estuvo a punto de atraparla una mano la tomo y se la ofreció evitándole más esfuerzo, invitándola a una casa a unas cuadras de allí. Pero en Annie sabía que los clientes demoraban mucho en terminar cuando estaban cómodos. Lo mejor era un callejón, con los gatos saltando de un lado a otro.
No voy a casas dijo Annie, y agregó En Hambury 29 hay un buen callejón.
Annie Chapman fue encontrada en el patio trasero de Hambury 29, cerca de la puerta de un domicilio. Tenía dos cortes en la garganta y el abdomen abierto por completo: el útero no estaba. Eran las 6:00am. Al día siguiente, todos en Spitalfields hablaban de un posible asesino en serie. Mientras tanto en el cementerio, el viejo sepulturero echaba los bragas al hueco, sobre el ataúd, antes de empezar a cubrirlo de tierra.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Web Analytics