Me gustaría que hiciéramos historias más universales
Por Frank D. Frías
La primera vez que la vi fue durante una
premiére. Yo trabajaba en el ICAIC y ella, acompañada de su madre, intentaba
entrar al cine en una tarde donde ocupar una luneta requería de una invitación.
Entonces se acercó a mí y me pidió que las entrara. Después de eso hubo otras
ocasiones en que le di una mano para burlar los protocolos e irrumpir en la
emblemática sala del cine Charles Chaplin. Por mi parte, desconocía que su
evidente interés por el séptimo arte iba más allá de hacerse un espacio frente
a la pantalla. Quedé un tanto sorprendido luego de unos años al verla
protagonista de la película Lisanka. A pesar del poco tiempo que dispone,
Miriel Cejas accedió a esta entrevista con una sonrisa y sin pensarlo un
instante.